Publicado por Eric Luciano
El Retorno Sobre la Inversión, o ROI (Return On Investment por sus siglas en inglés), es una métrica usada para conocer la ganancia de una inversión entorno a un negocio. De esta forma se sabe si se gana o se pierde capital y cómo se comporta mientras pasa el tiempo.
Esta es una buena manera de saber cuáles inversiones valen la pena y a cuáles se les debe poner atención para que tengan un mejor rendimiento.
Se puede aplicar a cualquier estrategia de inversión financiera, pero siempre deberá ir dirigido en beneficio del crecimiento del negocio, es decir, se trata de conocer para mejorar.
De igual forma, en caso de que en el futuro se desee obtener inversores externas, esta cifra servirá para demostrar si es viable invertir en dicho negocio o no. De aquí la importancia de la legitimidad de los datos y la constancia de una correcta contabilidad.
Para calcular el ROI es necesario identificar los ingresos totales, restar a estos los costos y al final dividir el resultado por los costos totales. Te lo explicamos de una forma más clara con el siguiente ejemplo:
Tomando en cuenta estos datos, el Retorno de la Inversión fue de 9 veces la inversión inicial. También puedes multiplicar el resultado por 100 para obtener el porcentaje, convirtiéndolo en un 900% el retorno para este ejemplo.
La compra de un inmueble es una de las inversiones más seguras debido a la rentabilidad que ofrece, es decir, a su retorno de inversión y esta puede depender de varios factores.
Podemos definir la rentabilidad como el beneficio que obtienes de una inversión. En el caso de los bienes inmuebles, la forma de aumentarla va a depender si consideras mantenerla en renta o ponerla en venta.
En el caso del arrendamiento, si ponemos un departamento como ejemplo y tomando de guía la fórmula, para obtener el ROI se haría de esta manera:
Para calcular la rentabilidad mensual se debe fijar el monto de la renta y restarle la cuota del crédito, esto se dividirá por la inversión inicial y se multiplicará por 100. En esta ecuación se refleja el porcentaje de rentabilidad que tiene el bien inmueble.
Quedaría representado de esta forma:
Ahora bien, lo anterior es tan solo la rentabilidad bruta, sin embargo, hay que tomar en cuenta aspectos importantes para conocer la rentabilidad neta en un inmueble. Y es que no puedes olvidar los impuestos que se pagan, gastos de mantenimiento, seguro, etc.
Lo mismo sucede en el caso de arrendar terrenos a franquicias o cualquier tipo de negocio. La ventaja de esto es que se evitan los gastos de construcción haciendo el margen de ganancia un poco más amplio, esta es la forma más sencilla de obtener ganancias de un terreno sin invertir de más.
Si lo que deseas es vender, calcular la rentabilidad te ayudará a saber si es el mejor momento para hacerlo obteniendo el máximo margen de ganancias.
Al tomar en consideración todos los gastos que puede generar el inmueble y restarlo a las ganancias, puedes estar seguro de estar conociendo la rentabilidad neta. Por otro lado también existe la rentabilidad asociada a riesgo, la cual considera el tiempo y la variación de los precios.
Si te gusto el articulo dinos que más te gustaría leer en nuestro blog. Si necesitas más ayuda con el tema de retorno de inversiones de tus inmuebles no dudes en escribirnos y con gusto te asesoraremos.